Especial para AUTOMOTOR PRO / LUIS FERNANDEZ /

En el panorama automotriz actual, donde la electrificación avanza a pasos agigantados, pocos vehículos han logrado captar la atención de los entusiastas de la conducción como lo ha hecho el Hyundai IONIQ 5 N.
Este no es solo un SUV eléctrico más; es el primer modelo 100% eléctrico de su división deportiva N y el resultado es una máquina que desafía las convenciones.
Desde su debut, el IONIQ 5 original ya se destacaba por su diseño, su espacioso interior y su capacidad de carga ultra-rápida. Sin embargo, el IONIQ 5 N lo lleva todo a un nuevo nivel.
A primera vista, la estética agresiva no deja lugar a dudas sobre sus intenciones. La carrocería es 2.4 pulgadas más ancha, 0.8 pulgadas más baja y 3.1 pulgadas más larga que el modelo estándar.

Un nuevo paragolpes “N mask” con tomas de aire adicionales, faldones laterales extendidos y un alerón trasero de gran tamaño con una tercera luz de freno triangular “N” completan un look que llama la atención.
Los acentos en color naranja “Luminous Orange” son una firma distintiva de la marca N y se encuentran en los laterales y en el difusor trasero, añadiendo un toque de color a la paleta de colores disponibles.
Pero el verdadero encanto del IONIQ 5 N del 2025 reside en lo que no se puede ver a simple vista. Equipado con una batería de iones de litio de 84 kWh y un sistema de doble motor que le otorga tracción total HTRAC, el 5 N entrega una potencia base de 601 caballos de fuerza y 545 lb-pie de torque.

Sin embargo, el “N Grin Boost”, una función que se activa al presionar un botón en el volante, libera un torrente de adrenalina que eleva la potencia a 641 hp y 568 lb-pie de torque por un lapso de 10 segundos.
Esta sobrealimentación le permite catapultarse de 0 a 60 mph en apenas 3.3 segundos, una cifra que lo sitúa al nivel de muchos superdeportivos de combustión.
Más allá de la aceleración, la experiencia de conducción del IONIQ 5 N es lo que realmente lo distingue. Hyundai ha trabajado arduamente para replicar la sensación de un automóvil de alto rendimiento tradicional.
El “N e-Shift” es una característica que simula la sensación de una transmisión de doble embrague de ocho velocidades. Al “cambiar de marcha” con las levas en el volante, el sistema no solo varía la potencia y el torque para imitar los cambios de un motor de combustión, sino que incluso induce una ligera sacudida en el vehículo, lo que añade una capa de realismo sorprendentemente efectiva.

El “N Active Sound+” complementa esto con sonidos de motor sintéticos que se pueden personalizar, desde un sonido futurista hasta una simulación de motor de gasolina con burbujeo en las reducciones.
Si bien algunos puristas pueden encontrar estas características superfluas, inyectan un nivel de conexión con la máquina que a menudo falta en los vehículos eléctricos.
La capacidad del 5 N para el manejo en pista es otro de sus puntos fuertes. Ha sido diseñado para resistir las exigencias de un circuito de carreras, con una serie de sistemas de gestión térmica y de batería que le permiten mantener un rendimiento constante.

Hyundai afirma que puede completar dos vueltas al famoso Nürburgring Nordschleife sin perder rendimiento, un logro notable para un EV.
El vehículo también incluye “N Torque Distribution”, que permite al conductor ajustar la distribución de par entre los ejes delantero y trasero, y “N Drift Optimizer”, que ayuda a controlar la dirección para iniciar y mantener un derrape.
El chasis ha sido reforzado, la dirección recalibrada y los frenos de alto rendimiento, con discos de 15.7 pulgadas en la parte delantera y 14.2 pulgadas en la parte trasera, aseguran una potencia de frenado destacada.
El interior, aunque mantiene la arquitectura general del IONIQ 5, ha sido adaptado para la conducción de alto rendimiento. Los asientos deportivos “N” están diseñados para ofrecer un soporte lateral superior, y el volante específico de la marca N, con sus botones dedicados para los modos de conducción, pone el control total en las manos del conductor.

A pesar de su enfoque en el rendimiento, el 5 N conserva la practicidad que se espera de un SUV, con un amplio espacio interior y una capacidad de carga generosa.
En resumen, el Hyundai IONIQ 5 N del 2025 es un vehículo que no solo abraza la era eléctrica, sino que también rinde homenaje a la emoción y el compromiso que los entusiastas de los automóviles anhelan.
Es una máquina de doble personalidad: un práctico vehículo familiar durante la semana y una bestia de pista con el toque de un botón. Su éxito radica en su capacidad para ofrecer una experiencia de conducción diferente, un verdadero “juguete” para los adultos que no quieren renunciar a la diversión por el bien del futuro eléctrico.
