Especial para AUTOMOTOR PRO / LUIS FERNANDEZ /

En un mercado automotriz cada vez más saturado de SUV voluminosos, híbridos y eléctricos, el Subaru BRZ tS del 2025 se presenta como un bastión para los entusiastas de la conducción pura.
Esta versión “tuned by STI” (Subaru Tecnica International) no busca competir en cifras de potencia ni en tecnología de punta, sino en ofrecer una experiencia visceral, directa y auténtica detrás del volante.
Y lo logra con una receta sencilla pero efectiva: bajo peso, tracción trasera, transmisión manual y una puesta a punto enfocada en el equilibrio dinámico.

Diseño exterior: detalles sutiles
A simple vista, el BRZ tS no se diferencia radicalmente del BRZ convencional. Sin embargo, los detalles están ahí para quienes saben mirar. Los emblemas “tS” en la parrilla y la tapa del baúl, los espejos laterales en negro y las llantas de 18 pulgadas pintados en gris oscuro le dan un aire más deportivo.
Interior: minimalismo funcional
Por dentro, el BRZ tS sigue la filosofía de “menos es más”. No hay pantallas gigantes ni materiales lujosos, pero sí una cabina centrada en el conductor.
Los asientos deportivos con mezcla de piel y alcántara ofrecen buen soporte lateral, y en esta versión los acentos rojos se reemplazan por detalles en azul, en sintonía con la identidad STI. El botón de encendido y el cuadro de instrumentos también llevan el emblema STI, reforzando el carácter especial del modelo.

Mecánica: sin cambios
El corazón del BRZ tS es el mismo que el del modelo base: un motor bóxer de cuatro cilindros y 2.4 litros, naturalmente aspirado, que entrega 228 caballos de fuerza y 184 lb-ft de torque.
Puede parecer modesto frente a los estándares actuales, pero la magia está en cómo se entrega esa potencia. La respuesta es inmediata, el sonido es envolvente y la conexión entre el acelerador y las ruedas traseras se siente directa, y sincronizada. La transmisión manual de seis velocidades es la opción preferida, aunque también está disponible una automática.
La verdadera diferencia del tS está en su puesta a punto. Subaru ha equipado esta versión con frenos Brembo más grandes, amortiguadores Hitachi revisados y neumáticos Michelin Pilot Sport 4, lo que se traduce en una experiencia de manejo más precisa. No hay suspensión adaptativa ni modos de conducción complejos: lo que ves es lo que obtienes, y eso es exactamente lo que muchos conductores buscan.

Comportamiento dinámico
En carretera, el BRZ tS se siente como un kart refinado. La dirección es rápida. El chasis es rígido, la suspensión firme, y el balance general del auto permite jugar con el límite de adherencia sin sorpresas.
En curvas, el BRZ tS invita a explorar, a corregir con el acelerador y a disfrutar cada cambio de peso. Es un auto que recompensa la técnica y castiga el descuido, como todo buen deportivo.
En ciudad, su tamaño compacto y buena visibilidad lo hacen manejable, en autopista, mantiene aplomo, aunque el aislamiento acústico no es su fuerte. Pero de nuevo, este no es un auto para viajes silenciosos: es para disfrutar cada kilómetro.

Un deportivo para puristas
El Subaru BRZ tS 2025 no es el más rápido, ni el más potente, ni el más tecnológico. Pero es, sin duda, uno de los más divertidos.
En un mundo donde los autos parecen cada vez más desconectados del conductor, este coupé japonés ofrece una experiencia analógica, directa y emocional. Es un tributo a la conducción como arte, como pasión, como forma de expresión.
Para los entusiastas que valoran el equilibrio, la precisión y la conexión con el camino, el BRZ tS es una joya. Y aunque no sea el auto ideal para todos, para quienes entienden su propuesta, es simplemente perfecto.
